El biometano ha adquirido un papel destacado, en estos últimos años, de cara a la transición energética y como garantía para la independencia energética.
Así lo ha puesto de manifiesto la Comisión Europea a través de iniciativas como el plan REPowerEU, que contempla la creación de un Plan de Acción sobre el biometano y una Alianza Industrial del Biometano para instrumentar la cooperación entre responsables políticos, inversores y la cadena de valor de este gas renovable.
Con estas iniciativas, la Comisión Europea pretende estimular la cadena de valor del biometano y lograr que su producción alcance los 35 bcm anuales para 2030.
Un objetivo que obliga a España a revisar el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030, para incluir el potencial del país en la producción de biometano, acorde con las prospectivas publicadas por la Comisión Europea y otros estudios de referencias.
Según estas prospectivas, España estaría situada como el tercer país con mayor potencial de producción de biometano en Europa. Un potencial que aún está por desarrollar.
Además, eventos como el Green Gas Mobility Summit o el II Salón del Gas renovable, que han reunido a expertos, entidades, presentado proyectos y experiencias en relación a este gas renovable, a nivel nacional e internacional, han sido unánimes en sus conclusiones:
El biometano dispone de una tecnología madura y existen los procesos y modelos de negocios necesarios para que el país pueda ocupar la cuarta posición como productor de biometano en 2030. La producción de este gas renovable es clave para la descarbonización, especialmente en el transporte, pero para ello es necesario actualizar los objetivos establecidos en la Hoja de Ruta del Biogás por unos más ambiciosos.
El país está dando los primeros pasos para potenciar la producción de biometano.
Un desarrollo para el que son clave algunos aspectos como la implicación del sector agroindustrial, la disponibilidad de infraestructura gasista, la viabilidad de su uso en el transporte y la puesta en marcha del Sistema de Garantías de Origen (GdO) de los gases renovables.
Biometano y el desarrollo agroindustrial del país
Una gran parte del potencial de España para la producción de biometano está asociado al amplio desarrollo agroindustrial del país.
Este sector genera un gran volumen de residuos orgánicos que pueden ser aprovechados para la producción de este gas renovable, incluso a pequeña escala.
La gestión de estos residuos orgánicos generados por la propia empresa o a través de cooperativas, como por ejemplo la de Covap, permite la producción de biometano para el consumo propio o para su comercialización.
La instalación de plantas de biogás de tipo autoconsumo o smallbiogas, resultan adecuadas para este sector, pudiendo adaptarse a cada caso y ofreciendo una solución viable a la gestión de sus residuos, siguiendo el modelo de economía circular.
Aprovechar el potencial de los residuos generados por el sector agroalimentario para producir biometano supone, además, la vertebración del territorio y el desarrollo económico de zonas rurales, bajo un modelo de producción de proximidad y con fines de autoconsumo.
Una moderna infraestructura gasista por la que circular el biometano
El biometano es un gas renovable que, por sus características similares al gas natural de origen fósil, puede ser inyectado en la misma red gasista.
Esto sitúa a España con una ventaja para potenciar su desarrollo.
La infraestructura gasista del país es mucho más moderna que la del resto de Europa, por lo que disponemos de una gran oportunidad para aprovechar la red de transporte y distribución existente, y acelerar la incorporación de puntos de producción de biometano y de inyección, con una menor inversión.
En España, la principal compañía de transporte de gas natural es ENAGÁS, quién ha desarrollado la infraestructura clave del Sistema Gasista español.
Su red de gasoductos cuenta con más de 11.000 km, distribuidos por todo el país en 16 gasoductos y un total de 103 tramos.
En 2015, el conjunto de esta red de transporte y distribución de gas natural en España alcanzó los 83.830 km, ofreciendo el suministro de gas natural a más de 7,6 millones de clientes.
Unos datos que nos sirven de referencia para entender la importancia de poder aprovechar esta misma infraestructura gasista para la distribución y suministro de biometano como alternativa energética renovable al gas natural de origen fósil.
Bio-GNL y bio-GNC para el transporte pesado por carretera
El uso del biometano como biocombustible, comprimido (bio-GNC) o licuado (bio-GNL), para el sector del transporte pesado es, quizás, su aplicación más destacada.
La madurez de la tecnología y el criterio de cercanía entre producción y uso suponen una ventaja para este fin. Además, al igual que ocurre con el sistema gasista, el biometano puede usarse directamente en camiones con propulsión a gas natural, lo que hace a estos vehículos más sostenibles y eficientes, y facilita la transición a las energías renovables en este sector.
Un aspecto importante para lograr un uso generalizado del biometano como combustible para el transporte por carretera es la disponibilidad de puntos de repostaje.
En estos momentos, el país cuenta con un parque de vehículos a gas natural de 30.000 unidades, entre camiones y autobuses, y una red de gasineras en crecimiento, con 163 puntos en todo el país.
El gas natural que se suministra en estas gasineras puede ser reemplazado por biometano vehicular, de forma progresiva, contribuyendo a la descarbonización del sector.
En la actualidad, existen varios proyectos para la incorporación de nuevas estaciones de repostaje de biometano en el territorio nacional.
Uno de ellos es el proyecto SMART Green Gas, cofinanciado por la Unión Europea (UE), que tiene como objetivo generar biocombustibles locales renovables de bio–GNC para vehículos de gas natural comprimido (GNC). Esta iniciativa está liderada por Aqualia con la participación de un consorcio formado por Gas Natural Fenosa, EDP-Naturgas Energía, Biogas fuel cell, Diagnostiqa, Dimasa Grupo y Ecobiogas, además de organismos públicos de investigación y universidades.
Puesta en marcha del Sistema de GdO
Ahora bien, si hay un factor clave que condiciona al resto, respecto al desarrollo del biometano en España, este es la necesidad de poner en marcha el Sistema de Garantías de Origen (GdO) de los gases renovables.
El procedimiento de gestión del Sistema de GdO ha sido aprobado por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Orden TED/1026/2022 del 28 de octubre), designando como entidad responsable de la puesta en marcha y gestión del sistema a Enagás Gestor Técnico del Sistema.
El procedimiento aprobado y la puesta en marcha del sistema sigue las pautas establecidas en el Real Decreto 376/2022, contando con un periodo de seis meses para su activación.
La activación del Sistema de GdO de los gases renovables se considera prioritario dentro del Plan +SE (Plan Más Seguridad Energética) ya que permitirá a Enagás GTS expedir las GdO del biometano a las empresas productoras.
Estas Gdo servirán para informar y garantizar el dónde, cuándo y cómo se ha producido el gas renovable, y serán necesarias tanto para su inyección en el sistema gasista y en canalizaciones aisladas, como para su transporte en camiones cisternas, su uso para autoconsumo o como biocombustible.
Una pieza clave para la articulación del desarrollo del biometano en España.
En el siguiente ebook te explicamos los aspectos más destacados de este nuevo Sistema de GdO de los gases renovables.
