Una alianza para convertir a España en un hub de biometano

Una alianza para convertir a España en un hub de biometano

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La revisión y actualización del Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC), la hoja de ruta con la que impulsar la descarbonización de la economía en España durante la próxima década, es una oportunidad para elevar los objetivos de participación del biometano en el mix energético. 

Este incremento del objetivo de participación del biometano estaría alineado con el potencial identificado para el país y acorde con las directrices de la Unión Europea (EU), recogidas en el plan REPowerEU (35.000 millones de metros cúbicos de producción anuales). 

Un potencial español equivalente a cerca del 10% del consumo de gas natural a nivel comunitario para 2030, que debería servir a España de base sobre la que construir sus objetivos de producción.

Asimismo, el PNIEC debe incorporar medidas e instrumentos regulatorios concretos para el cumplimiento de dichos objetivos, dando impulso a un marco regulatorio cierto, estable y ambicioso, en lo que respecta a los objetivos de participación del biometano en la matriz energética. De esta forma, se le daría visibilidad y se atraerían y movilizarían las inversiones necesarias de la iniciativa privada.

Con el objetivo del 10% como referencia de partida en el PNIEC, España se posicionará en la senda de países como Alemania, Francia o Italia y tendría la oportunidad de convertirse en el hub europeo del biometano

Este es uno de los principales mensajes del manifiesto “La Alianza por el biometano”, impulsado por Sedigas, junto a otras asociaciones sectoriales de la energía, la industria y el sector agroganadero nacional, como son ACOGEN, AEBIG, AOP, ASCER, ASAJA, COAG, Cooperativas Agro-alimentarias de España, FEIQUE, GasINDUSTRIAL y Gasnam-Neutral Transport, para poner en relieve la importancia estratégica de elevar la ambición para este gas renovable. 

España como hub del biometano

La UE reconoce a España como el tercer país de Europa con mayor potencial para la producción de biometano, con una capacidad de generación estimada de 163 TWh, equivalentes al 45% de la demanda anual de gas natural nacional. Algo que proporcionaría una mayor independencia energética al país y el 40% del objetivo de biometano indicado en el plan REPowerEU. 

Además, según las conclusiones del informe «Estudio de la capacidad de producción de biometano en España», elaborado por Sedigas, en colaboración con PwC y Biovic, si se suman todas las tecnologías disponibles, España podría albergar más de 2.300 instalaciones de producción, el equivalente a movilizar las inversiones de más de 40.000 millones de euros (3,6% de PIB).

Esto, a su vez, implicaría la creación de más de 62.000 empleos directos e indirectos en la operación y mantenimiento de las plantas, junto a medio millón de los asociados a la construcción de las instalaciones y los inducidos en los sectores primarios, la mayoría de ellos en el entorno rural.

Se trata de una tecnología madura y probada, que no requiere de nuevas infraestructuras, al poder aprovechar las redes gasistas y plataformas de mercado existentes. El consumidor final tampoco tendría que estar adecuando sus equipamientos, al poder sustituir perfectamente el gas natural por el biometano, algo que contribuye a la democratización del acceso a esta fuente renovable para los distintos tipos de consumidores y usos finales.

12 razones para una Alianza por el biometano

Estos son los doce puntos expresados en el manifiesto de la Alianza por el biometano

1. El biometano es un recurso renovable y autóctono cuya adopción, basada en el aprovechamiento circular de residuos, redundará tanto en la descarbonización de España y Europa, así como en su autonomía energética.

2. España atesora un alto potencial de producción de biometano que se traduce en una capacidad de generación estimada de 163 TWh, equivalentes al 45% de la demanda anual de gas natural nacional y el 40% del objetivo de producción de biometano de la UE. Este está alineado con el informe oficial de la Comisión Europea publicado en 2020 que situaba ya entonces a España como el tercer país con mayor potencial de producción de toda la Unión Europea, atendiendo especialmente a la relevancia de nuestro sector agrícola y ganadero, y la industria agroalimentaria de nuestro país.

3. Sumando todas las tecnologías disponibles, España podría albergar más de 2.300 instalaciones de producción, el equivalente a movilizar inversiones de más de 40.000 millones de euros, el 3,6% del PIB.

4. Su adopción se traduciría, realizando cálculos conservadores, en la creación de unos 62.000 empleos directos e indirectos en la operación y mantenimiento de las plantas, a los que habría que sumar el medio millón de los asociados a la construcción de las instalaciones, junto a los inducidos en los sectores primarios, la mayoría de ellos en el entorno rural.

5. Se trata de una tecnología madura y probada, que no requiere de nuevas infraestructuras y que puede aprovechar las redes gasistas y plataformas de mercado existentes, ni de adecuaciones de los equipamientos de los consumidores finales, al tratarse de una solución sustitutiva perfecta del gas convencional, democratizando el acceso a esta fuente renovable para las diferentes tipologías de consumidores y usos finales. Contribuye sosteniblemente al empleo de infraestructuras y equipos existentes reduciendo el consumo de nuevas materias primas y las emisiones asociadas a su extracción, transporte, así como a las derivadas de la producción de nuevos equipos.

6. Más del 20% de las emisiones de CO2 en la UE corresponden al transporte y más de la cuarta parte de las emisiones del transporte por carretera corresponden al transporte pesado, por lo que el biometano, junto con los ecocombustibles, se presenta como una alternativa sostenible para la rápida descarbonización de la movilidad, un sector clave para la competitividad y actividad económica del país.

7. Ofrece también una solución para la industria gas-intensiva para abordar de forma competitiva sus procesos de transición hacia modelos productivos con menores emisiones de gases de efecto invernadero, dando cumplimiento así a las cada vez más exigentes regulaciones medioambientales. Por tanto, es necesario que el sistema de garantías de origen de los gases renovables reconozca su sostenibilidad y la reducción de emisiones asociadas.

8. Es necesario impulsar un marco regulatorio cierto y estable, y suficientemente ambicioso en lo que respecta a los objetivos de participación del biometano en la matriz energética, para ofrecer visibilidad, atraer y movilizar las inversiones necesarias de la iniciativa privada.

9. La propuesta REPowerEU de la Comisión Europea fija en 35.000 millones de metros cúbicos el objetivo de producción de biometano. Este volumen equivale a cerca del 10% del consumo de gas natural a nivel comunitario para 2030, referencia que debería ser adoptada por España como base sobre la que construir sus objetivos de producción.

10. Partir de esa base del 10% en la revisión del PNIEC contribuiría a posicionar a nuestro país en la senda de otros como Alemania, Francia o Italia que ya están recogiendo los frutos medioambientales, sociales y económicos de una apuesta decidida por este vector energético.

11. La Hoja de Ruta del Biogás, el Sistema Nacional de Garantías de Origen o los más de 300 proyectos, en diferente estadio de maduración, promovidos por el sector privado suponen un primer paso en esta apuesta, pero aún no es suficiente para materializar todo el enorme potencial estimado, ni para facilitar la descarbonización ni la competitividad efectiva de la industria gas-intensiva nacional.

12. El elemento rural resulta clave para una tecnología que se nutre de materias primas entre las que destacan los residuos que genera el sector primario (agricultura, ganadería, industria agroalimentaria), la fracción orgánica de residuos sólidos urbanos (FORSU), lodos de las estaciones de depuración de aguas residuales (EDAR) y vertederos, los cultivos intermedios y la biomasa forestal. La agricultura y la ganadería tienen, por tanto, un papel protagonista en la capacidad de producción de biometano al representar más del 30% del potencial total estimado.

Ahora es el momento de apoyar el desarrollo del biometano, de forma decidida y ambiciosa, para poder llevar a cabo una descarbonización sostenible de nuestro modelo productivo.

Con ese propósito, nuestra línea de negocio, Genia Bioenergy, se ha asociado con Enagás Renovable para impulsar el desarrollo de 10 plantas de biometano a partir de residuos orgánicos en España, a través de la plataforma colaborativa The Green Vector.

La plataforma The Green Vector actuará como promotora y operadora de las instalaciones del biometano. Enagás aportará su experiencia en el desarrollo y la promoción de los gases renovables y Genia, la tecnología y la capacidad de gestión e integración de todos los actores de la cadena de valorización de los residuos.

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