El modelo energético de la Comunidad Valenciana ha dependido, hasta ahora, de la central nuclear de Cofrentes (42%) y de la importación de energía eléctrica (34%) para cubrir la demanda.
Tan solo un 25% de la energía se genera para autoabastecimiento (energía renovable).
Esto ha supuesto que las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) vinculadas al procesado de la energía en la Comunidad Valenciana hayan llegado a valores próximos al 200% superiores, respecto a 1990.
Este modelo energético debe transformarse si se quiere cumplir con los objetivos de eficiencia energética establecidos en la Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030:
- Presencia de las energías renovables sobre el uso final de energía del 42%.
- 74% de energía renovable en la generación eléctrica.
- 23% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) respecto a 1990.
Pero, además, este cambio del modelo energético también está motivado por el hecho de que la central nuclear de Cofrentes dejará de producir electricidad en 2030, por lo que es necesario disponer de una alternativa a tiempo que cubra los 1,095 GW que produce la central.
Para cumplir con los objetivos establecidos en el PNIEC, la Comunidad Valenciana debería desarrollar unos 4.000 MW de potencia instalada de fotovoltaica y 5.000 MW de eólica, para 2030.
Sin embargo, la implantación de la eólica resulta más complicada en esta comunidad autónoma, por cuestiones administrativas, y en cambio, resulta de las zonas más favorables dentro del Estado para el desarrollo de la fotovoltaica.
De ahí, que sea necesario ampliar el objetivo de esta última.
Este objetivo ampliado a 6.000 MW supondría un máximo de ocupación de 12.000 hectáreas en instalación, el equivalente al 1,5% del suelo común no urbanizable, sin protección medioambiental.
Una ocupación del territorio que tendrá en cuenta los criterios medioambientales, de ordenación del territorio, economía y paisaje, entre otros, del Plan director de Energía Renovables que se elaborará en base a la Ley valenciana de Cambio Climático y Transición Ecológica.
Bajo todo este contexto de objetivos y requisitos para el desarrollo de un modelo energético sostenible, surge el proyecto Valle Solar.
Un proyecto que prevé la implantación de la solar fotovoltaica en 3 municipios valencianos (Ayora, Jarafuel y Zarra), con el objetivo de llegar a generar hasta 300 MW de potencia eléctrica.
Valle Solar es un proyecto diferente y único en España, cuyo desarrollo se ha basado en un modelo participativo, democrático y equitativo, considerando todos los aspectos necesarios para que sea sostenible, tanto en lo económico como en lo ecológico, y técnicamente seguro.
Un proyecto que plantea la coexistencia del autoconsumo con las plantas de generación de energía renovable conectadas a la red de transporte, y que supone la ocupación de un 0,78% de la superficie del Valle de Ayora-Cofrentes, o un 1,5% si se le suman los caminos, las instalaciones auxiliares o cortinas visuales de árboles y arbustos que minimizan el impacto visual.
Un proyecto que se ha convertido en un referente en sostenibilidad.
Descubre cómo hacer un proyecto de energía solar fotovoltaica sostenible
Para el desarrollo del proyecto de Valle Solar se han buscado terrenos no afectados por protecciones medioambientales o paisajísticas, y se han realizado talleres participativos de paisaje, en los que los propios vecinos del territorio han decidido que zonas son las que deberían ubicar las instalaciones.
Del total de ocupación del terreno (1.800 Ha), la zona de sombreado de paneles sería de 900 Ha, respetándose los objetivos del paisaje de relevancia regional PRR-17- Secanos y Sierras del Entorno de Carcelén y Alpera, referidos a su zona de actuación, así como los requerimientos del Plan Especial de Ordenación de Infraestructuras de Generación de energía Solar Fotovoltaica en los municipios implicados.
El desarrollo del proyecto cuenta con medidas para minimizar el impacto visual y medioambiental, y busca integrarse con el paisaje, así como, con las actividades agrícolas y ganaderas de la zona.
Además, durante toda la vida del proyecto Valle Solar se va a mantener un estudio de la avifauna en las instalaciones, que permita comprobar que el ecosistema evoluciona de forma favorable.
Este estudio, en colaboración con la Universidad Politécnica de Valencia, analizará cómo pueden afectar los paneles solares a los hábitos del águila perdicera. También se realizará un estudio del ecosistema de la zona, junto al Departamento de Ecosistemas Agroforestales de la misma universidad.
Otras medidas que se llevarán a cabo para garantizar el mantenimiento del hábitat y la integración con el paisaje son:
- Establecimiento de majanos para el hábitat de conejos y reptiles.
- Prohibición del uso de pesticidas para evitar la alteración del ecosistema.
- Diseño de vallado cinegético, para permitir el paso de fauna.
- Una cobertura de vegetación natural en el terreno, permitiendo el crecimiento de la vegetación autóctona. Esto aumentará la permeabilidad del suelo y la biodiversidad del entorno.
- Contar con un servicio forestal para el mantenimiento de las zonas y así, prevenir incendios y cuidar del ecosistema.
- Aplicación de técnicas de construcción que eviten el uso de hormigón, para no modificar el suelo.
Generación de energía limpia y renovable con balance positivo para todos
La energía solar fotovoltaica es necesaria para lograr la descarbonización y poder cumplir con los objetivos europeos en materia de energía y medioambiente.
El proyecto de Valle Solar promueve el desarrollo de esta energía renovable mediante un modelo sostenible y participativo, en el que se han implicado los ayuntamientos, los propietarios y los ciudadanos de los municipios de Jarafuel, Zarra y Ayora.
En el inicio y durante el desarrollo del proyecto, los ayuntamientos recibirán ingresos municipales correspondientes a tasas e impuestos que supondrán una importante fuente de ingresos.
Estos ingresos permitirán llevar a cabo mejoras para la población, así como nuevos proyectos municipales que promuevan la creación de empleo, aportando valor social a los municipios.
Este impulso económico capital y el desarrollo sostenible de la comarca contribuirá a frenar el éxodo rural que está experimentando la comarca y evitará el envejecimiento de su población.
Además, el desarrollo de comunidades energéticas junto a las plantas solares, permitirá disponer de energía limpia y barata en las diferentes localidades, empresas y vecinos, lo que aportará ventajas competitivas para la actividad económica de la comarca.
Fomento de la economía rural
Las parcelas sobre las que se desarrolla el proyecto Valle Solar serán alquiladas, de forma que siguen siendo propiedad de los habitantes.
Se trata de parcelas clasificadas como de interés agrícola medio o improductivas por las que cada propietario se garantiza una renta a largo plazo.
Estas rentas que recibirán los propietarios les servirán para realizar mejoras agrícolas en otras parcelas o realizar emprendimientos.
Además, el proyecto de Valle Solar va a permitir el desarrollo de proyectos emprendedores y se va a priorizar el uso de los terrenos a proyectos locales, fomentando la creación de nuevos negocios en la comarca.
Como ejemplos, se promoverá y financiará la actividad económica apícola y se ampliará la actividad actual de los rebaños de ovejas locales, beneficiándose de los pastos generados en el suelo de la planta solar.
Estos mismos rebaños realizarán, de forma natural, un control sobre el crecimiento de la vegetación en las instalaciones.
Las cooperativas energéticas facilitarán, también, la transición del turismo rural local a la sostenibilidad y a la descarbonización, gracias a la energía renovable y barata de sus comunidades energéticas.
Creación de empleo e inversión
El proyecto Valle Solar también tendrá su efecto sobre la creación de empleo, tanto directos como indirectos.
Durante la fase de construcción (2 años), se generarían unos 800 puestos de trabajo, con prioridad para los trabajadores locales y alrededores.
Además, se generarán contratos directos por la planta para servicios de control y mantenimiento durante su vida útil (hasta 30 años).
El empleo indirecto vendrá a partir de los servicios auxiliares proporcionados por las empresas locales (ej. Montajes eléctricos, albañilería, servicio de limpieza, etc) y los empleos inducidos por parte del sector de hostelería, combustibles, ocio u otros servicios.
En definitiva, un beneficioso impacto para la economía de la comarca y el bienestar de la población.
Valle Solar es un modelo de proyecto energético sostenible y ético con el poder hacer frente al cambio climático y a la transición energética justa.
Un proyecto desarrollado por Genia Global Energy a través de su línea de negocio Genia Solar Energy.