La producción actual de biogás en España está por debajo de su potencial y rezagada en comparación a otros países europeos.
De hecho, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), la producción anual de este gas renovable es de 2,7 TWh. Un valor que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), a través de la Hoja de Ruta del biogás, plantea multiplicar 3,8 veces antes de 2030, para alcanzar los 10,3 TWh. Algo que demuestra que el verdadero potencial del biogás en España está aún desaprovechado.
Además, España sigue dependiendo de las importaciones de gas extranjero, que representan un 35% del consumo. Una situación que interesa cambiar, reduciendo este porcentaje gracias a la rápida expansión de las plantas de biogás.
La Hoja de Ruta del biogás será clave para esto, al promover el acoplamiento sectorial, donde el biometano producido se suministrará a la industria en forma de electricidad y calor, y como biocombustible para una movilidad sostenible.
A esto se suma que la atención se va a centrar en el reciclaje de residuos procedentes de la agricultura, la industria alimentaria, los lodos municipales y los lodos de depuradora. Y en la metanización anaerobia, se utilizarán cultivos intermedios y biomasa forestal excedentaria, hasta ahora poco utilizados.
La utilización de todos estos sustratos disponibles podría incrementar la producción de biogás unas 60 veces, alcanzando cerca de los 163 TWh, según indica la asociación industrial Sedigas.
Ahora bien, para lograr este potencial va a ser necesaria una inversión significativa de 40.500 millones de euros en más de 2.300 plantas, cambiando así el mercado del biogás en España.
El biogás en la economía circular y la sostenibilidad
La incorporación de las plantas de biogás en la economía circular es esencial para lograr el desarrollo de su potencial energético en España, ofreciendo, además, una solución para un futuro cero neto.
Las plantas de biogás se convierten en puntos neurálgicos de los modelos de economía circular, permitiendo la descarbonización y el acoplamiento sectorial.
En este contexto, los materiales sobrantes que antes eran considerados residuos industriales, agrícolas y de otras actividades humanas, pueden canalizarse a través de estas plantas y convertirse en fuentes de energía, fertilizantes orgánicos ricos en nutrientes y nuevos materiales.
Así, por ejemplo, en las plantas de biogás de circuito cerrado, que ya funcionan con éxito en varios países europeos, la materia prima que entra en el bucle se procesa y se refina en nuevos productos para su venta, creando un centro industrial rentable en el que también participan empresas privadas.
A la reducción de emisiones que esto supone, también hay que sumar los flujos de CO2 biogénico que el sector del biogás puede proporcionar y que pueden ser utilizados en otros sectores o emplearse para capturar permanentemente y proporcionar emisiones negativas. Algo que también contribuye a mitigar el cambio climático.
El crecimiento del mercado español del biometano
El incremento hasta los 163 TWh anuales en la producción de biometano en España, que estima Sedigas, es un indicativo del rápido crecimiento que está experimentado el mercado de este gas renovable en España. Algo que sitúa al país como uno de los líderes de la Unión Europea en su desarrollo.
Si excluimos de esa producción estimada a la biomasa forestal, la producción anual de biometano se reduciría de 163 a 135 TWh, considerando únicamente los procesos biológicos (digestión anaerobia).
Dentro de estos valores, los cultivos secuenciales o rotatorios representan la mayor contribución (43,5%), seguidos de los residuos de origen ganadero (18,8%) y los residuos agrícolas (18,3%).
La FORSU y los residuos de la industria agroalimentaria representan un 5.9 y un 4,7%, respectivamente, y los lodos de EDAR cierran esta lista con un 2,2%.
Según la European Biogas Association (EBA), el biogás generado durante el 2021 en España procedía de las 250 plantas de biogás existentes en ese momento y las 4 plantas de biometano. Una quinta planta de biometano se comenzó en 2022, con una capacidad de producción equivalente a 0,5 bcm, y alrededor de 30 nuevas plantas de biometano están bajo construcción, estimando su puesta en marcha para el 2025.
El número de nuevos proyectos de biometano va en aumento, lo que demuestra que el sector energético español se está moviendo hacia una mayor independencia energética y una gestión más eficiente de los residuos.
Ahora bien, para desarrollar todo este potencial es fundamental establecer marcos regulatorios claros y consistentes, así como políticas de apoyo adecuadas, que promuevan el desarrollo y la expansión de las plantas de biometano.
También se debe fomentar la investigación e innovación tecnológica para superar los retos técnicos y económicos asociados a este sector.
La perspectiva actual del mercado del biogás en España es prometedora, con una hoja de ruta clara que busca reducir la dependencia de las importaciones de gas extranjero y promover la sostenibilidad energética a través de la economía circular.
El crecimiento del mercado del biometano en España es una señal positiva de su compromiso con la descarbonización y la utilización de recursos naturales de manera más eficiente. A medida que España avanza hacia un futuro con emisiones netas cero, el biogás y el biometano desempeñarán un papel fundamental en la transición hacia una energía más limpia y sostenible.
Desde nuestra línea de negocios Genia Bioenergy podemos aportar nuestra experiencia y tecnología para el desarrollo de estos gases renovables en España. Ayudamos a las empresas a valorizar sus propios residuos orgánicos para producir biogás y biometano, integrando el modelo de economía circular y contribuyendo, así, a alcanzar los objetivos climáticos.