Europa tiene como objetivo convertirse en el primer continente climáticamente neutro de aquí a 2050.
Así se hizo constar en el Pacto Verde o EU Green Deal presentado por la Comisión en diciembre de 2019. Un pacto que incluye medidas concretas para lograr una economía limpia, con cero emisiones y proteger el hábitat natural para mejorar el bienestar de las personas y de las empresas.
Con el Pacto Verde, Europa quiere liderar la acción climática mundial, por lo que las medidas que plantea van dirigidas a impulsar el uso eficiente de los recursos desde todos los sectores de la economía, con especial atención en aquellos que producen mayores emisiones (transporte, energía e industrias).
Estas medidas se engloban en diferentes planes y acuerdos, siendo uno de ellos el Plan Industrial o Estrategia Industrial Europea presentado en enero de 2023, durante el Foro Económico Mundial (Davos).
Este Plan va dirigido a lograr una transición ecológica competitiva para las empresas e industrias de Europa. Es decir, alcanzar el cero neto para la industria, al mismo tiempo que el liderazgo digital, e impulsar la rápida transición hacia la circularidad climática.
El objetivo del Plan Industrial es crear un entorno más propicio para el aumento de la capacidad de fabricación de la UE en relación con las tecnologías y productos con cero emisiones netas necesarios para cumplir los ambiciosos objetivos climáticos de Europa.
Para ello, el Plan se basa en iniciativas anteriores y aprovecha los puntos fuertes del mercado único de la UE, complementando los esfuerzos que se están haciendo en el marco del Pacto Verde y de REPowerEU.
Los cuatro pilares del Plan Industrial Europeo
El Plan Industrial del Pacto Verde se fundamenta en cuatro pilares: un marco regulador previsible y simplificado, un acceso acelerado a la financiación, una mejora de las capacidades y un comercio abierto para unas cadenas de suministro resilientes.
En palabras de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen:
«Tenemos una oportunidad única para mostrar el camino con rapidez, ambición y sentido del propósito, a fin de lograr el liderazgo industrial de la UE en el sector de las tecnologías con cero emisiones netas, en rápido crecimiento. Europa está decidida a liderar la revolución de las tecnologías limpias. Para nuestras empresas y ciudadanos, esto significa transformar las capacidades en empleo de calidad y la innovación en producción masiva gracias a un marco simplificado y más rápido. Un mejor acceso a la financiación permitirá el rápido aumento de nuestras industrias clave de tecnologías limpias».
Un Marco regulador previsible y simplificado
La idea es simplificar el marco regulador y, para ello, la Comisión propondrá una ley sobre la industria con cero emisiones netas para determinar los objetivos en materia de capacidad industrial con cero emisiones netas y proporcionar un marco regulador adecuado para su rápida implantación.
Este marco regulador debe garantizar la concesión de permisos simplificada y acelerada, promover los proyectos estratégicos europeos y desarrollar normas destinadas a fomentar el crecimiento de las tecnologías en todo el mercado único.
A su vez, el marco regulador se completará con la Ley de Materias Primas Fundamentales para, así, garantizar un acceso suficiente a los materiales que son vitales para la fabricación de tecnologías clave (p. ej. las tierras raras).
La reforma del diseño del mercado de la electricidad también complementará este marco regulador, de manera que los consumidores se beneficien de los costes más bajos de las energías renovables.
Acelerando la inversión y la financiación de las tecnologías limpias
La financiación pública, combinada con nuevos avances en la unión de los mercados de capitales europeos, puede desbloquear las enormes cantidades de financiación privada necesarias para la transición ecológica.
La intención de la Comisión Europea es garantizar unas condiciones de igualdad dentro del mercado único, al tiempo que simplifica para los Estados miembros la concesión de las ayudas necesarias para acelerar la transición ecológica.
Para ello, la Comisión hará una consulta a los Estados miembros sobre la modificación del Marco Temporal de Crisis y Transición de las Ayudas Estatales y revisará el Reglamento general de exención por categorías a la luz del Pacto Verde, aumentando los umbrales de notificación para la ayuda a las inversiones ecológicas.
De este modo se contribuirá, entre otras cosas, a una mayor racionalización y simplificación de la aprobación de los proyectos importantes de interés común europeo (PIICE).
La Comisión también facilitará la utilización de los fondos existentes de la UE para financiar la innovación, la fabricación y la implantación de tecnologías limpias.
Además, está explorando nuevas vías para lograr una mayor financiación común a nivel de la UE para respaldar las inversiones en la fabricación de tecnologías con cero emisiones netas, basándose en una evaluación de las necesidades en materia de inversión que está en curso.
La Comisión trabajará con los Estados miembros a corto plazo, centrándose en REPowerEU, InvestEU y el Fondo de Innovación, para encontrar una solución transitoria que proporcione ayuda rápida y específica.
La intención, a medio plazo, es dar una respuesta estructural a las necesidades en materia de inversión proponiendo un Fondo para la Soberanía Europea en el contexto de la revisión del marco financiero plurianual antes del verano de 2023.
Además, la Comisión ha adoptado nuevas orientaciones sobre los planes de recuperación y resiliencia, que explican el proceso de modificación de los planes existentes y las modalidades para la preparación de los capítulos de REPowerEU, con el fin de ayudar a los Estados miembros a acceder a dichos fondos de financiación.
Desarrollo y mejora de las capacidades
La transición ecológica podría afectar al 35-40% de todos los puestos de trabajo. Esto hace necesario el desarrollo de capacidades adecuadas para empleos de calidad con una buena remuneración.
Este es el objetivo de este tercer pilar del Plan Industrial y una prioridad para el Año Europeo de las Competencias.
Para el desarrollo de las capacidades para una transición ecológica centrada en las personas, la Comisión propondrá la creación de academias para una industria con cero emisiones.
Estas academias deberán poner en marcha programas de reciclaje y perfeccionamiento profesional en industrias estratégicas.
La Comisión también estudiará el modo de combinar un enfoque en el que primen las capacidades, reconociendo las capacidades reales, con enfoques existentes basados en las cualificaciones, así como medidas para fomentar y armonizar la financiación pública y privada para el desarrollo de capacidades.
Comercio abierto funcional para la transición ecológica
El último pilar se centra en la cooperación mundial y en hacer que el comercio funcione para la transición ecológica, con arreglo a los principios de competencia leal y comercio abierto, partiendo de los compromisos con los socios de la UE y la labor de la Organización Mundial del Comercio.
Para ello, la Comisión seguirá desarrollando la red de acuerdos de libre comercio de la UE y otras formas de cooperación con los socios. También estudiará la creación de un Club de Materias Primas Fundamentales que reúna a los consumidores de materias primas y a los países ricos en recursos, a fin de garantizar la seguridad mundial del suministro mediante una base industrial competitiva y diversificada, y de asociaciones industriales de tecnologías limpias y cero emisiones netas.
La Comisión también protegerá el mercado único frente al comercio desleal en el sector de las tecnologías limpias y utilizará los instrumentos con los que cuenta para asegurarse de que las subvenciones extranjeras no distorsionen la competencia en dicho mercado, también en el sector de las tecnologías limpias.
La competitividad de Europa en la transición ecológica dependerá en gran parte de su capacidad para desarrollar y fabricar las tecnologías limpias que hacen posible dicha transición.
Por ello, es necesario movilizar todas las herramientas pertinentes y mejorar las condiciones marco para la inversión, con vistas a garantizar la resiliencia y la competitividad de la UE.