El autoconsumo se dispara. Un impulso motivado por el coste actual de la factura energética y la inestabilidad geopolítica que han propiciado la aceleración del desarrollo de medidas de autoconsumo en los últimos meses.
Las estimaciones para este 2023 y los dos años siguientes las ha analizado la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), a través del informe que ha elaborado (RAP/DE/009/22), basándose en las previsiones del Operador del Sistema (Red Eléctrica de España), de las empresas distribuidoras (Iberdrola, Endesa, Naturgy y compañía) y las previsiones económicas elaboradas por distintos agentes, como el Banco de España, la OCDE o Funcas.
Estas estimaciones reflejan un incremento del 112% de la energía de autoconsumo para 2023 y un incremento del 119% en el número de suministros que apuestan por el autoconsumo, respecto a 2022.
Este incremento viene a representar el doble de la energía autoconsumida respecto a 2022 (de 2.882 gigavatios hora a 6.124 en 2023) y se triplicará para el 2024 (10.626 GWh), según la CNMC.
Dentro de estas estimaciones, se prevé que en 2023 se producirán incrementos tanto de la demanda de baja tensión como de la de alta tensión, siendo los de alta tensión (asociados a consumos industriales) superiores a la media.
Estas previsiones van acordes con los objetivos de potencia instalada establecidos dentro de la Medida 1.4 del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021 – 2030 (PNIEC), siendo el autoconsumo energético una de las principales palancas para lograrlo.
La implantación del autoconsumo va a permitir una mejor integración y aceptación de las infraestructuras energéticas en el territorio, las pérdidas por transporte y distribución se reducirán, se aprovechará espacio urbano inutilizado, se fortalecerá y desarrollará la cadena de valor asociada al autoconsumo y la sociedad adquirirá una mayor conciencia energética y climática.
Además, permitirá dotar a todos los sectores de la economía de un sistema de ahorro energético y, por lo tanto, económico, alcanzando así una mayor independencia respecto a las fluctuaciones del mercado energético, mejorando la competitividad de las empresas.
Crecimiento del autoconsumo de energía solar fotovoltaica
Según la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), en España, la potencia instalada para la energía solar fotovoltaica, tanto en la industria como en el sector doméstico, ha superado los 1.200 megavatios nominales (MWn) y esperan alcanzar, este mismo año, los 2.000 MWn.
Esto viene a representar un incremento del 11% de la energía solar en términos de potencia instalada.
Un incremento que se ha visto motivado por los altos precios de la energía y la disponibilidad de ayudas públicas, especialmente las que tienen origen en los fondos Next Generation de la Unión Europea.
Para el 2023 se prevé que continúe la tendencia de crecimiento, permaneciendo España como el segundo mercado de la Unión Europea (UE) en energía solar, solo por detrás de Alemania.
Esto, en parte, gracias a la continuidad del plan de subvenciones lanzado por el Gobierno para acercar las instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo a los hogares y empresas.
De hecho, la vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ya anunció a las comunidades autónomas una ampliación por valor de 500 millones de euros las ayudas destinadas a las diferentes líneas de fomento para las instalaciones de autoconsumo, de acuerdo con lo previsto en el Plan +SE.
Ahora bien, el sector de la fotovoltaica también tendrá que hacer frente a algunos retos durante este nuevo año:
- Almacenamiento de los excedentes: los paneles solares generan una gran cantidad de energía que no se aprovecha en su totalidad. Uno de los desafíos será facilitar un sistema eficiente de almacenamiento a través de baterías para que los consumidores con instalación fotovoltaica puedan utilizar este excedente de energía en cualquier momento.
- Adjudicación de ayudas y bonificaciones: las comunidades autónomas y ayuntamientos deberán continuar en la línea de adjudicación de parte del presupuesto a bonificaciones y ayudas de cara a seguir fomentando las instalaciones fotovoltaicas.
- Divulgación social de las bondades de la fotovoltaica: el Gobierno Español deberá aumentar los esfuerzos de difusión y comunicación de los beneficios medioambientales de la fotovoltaica, que supone una fuente de energía limpia y renovable y siempre alineada con los objetivos climáticos globales, para que el sector y los usuarios de este tipo de energía, encuentren las menores trabas y oposiciones posibles a la hora de optar por energía solar.
Autoconsumo y eficiencia energética
Junto al autoconsumo, la eficiencia energética será otra tendencia que ganará protagonismo a lo largo del 2023.
Las medidas de optimización y los cambios de hábito ganaran peso a fin de reducir el consumo energético.
Así, se estima que, en el sector doméstico, el tamaño medio de los suministros se reducirá un 5% anual como consecuencia de la renovación de los electrodomésticos.
Se ha considerado que la mejora de la eficiencia de los mismos y la tasa de renovación de los electrodomésticos es del 10% anual, suponiendo una vida útil de 10 años.
Por otra parte, el desarrollo de tecnologías digitales como internet de las cosas, las redes 5G o los sistemas de iluminación LED inteligentes ofrecen una gran oportunidad para el desarrollo de medidas de eficiencia energética.
Ahora es posible disponer de sistemas de sensores que son capaces de recoger gran cantidad de datos del uso de la energía que después se procesan mediante software de control. Esto permite ajustar y optimizar el uso de la electricidad a las condiciones de cada espacio, adaptando a las necesidades con un menor gasto energético y asegurando, en el caso de la iluminación, la calidad lumínica y el confort visual.
La combinación de la generación mediante energías renovables y el aumento de la eficiencia energética tendrá un papel fundamental en la descarbonización de la energía en este 2023.
El Biogás para autoconsumo energético en la industria
En lo que respecta al biogás, en estos días, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha sacado a información pública el proyecto de orden por el que se aprueban las bases reguladoras y el programa de incentivos para la concesión de ayudas a instalaciones de cogeneración y tratamiento de residuos que sustituyan combustibles fósiles (gas natural, fuelóleo y gasóleo) por renovables en la producción de electricidad y calor útil para sus procesos industriales (autoconsumo industrial).
Esta nueva convocatoria de ayudas, enmarcada en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) que moviliza los fondos Next Generation EU, contará con un presupuesto de 50 millones de euros y estará gestionada por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), organismo dependiente del MITECO.
Esto supone una importante oportunidad para facilitar una alternativa de autoconsumo energético viable y asequible a las industrias, que permite reducir costes y mejora la competitividad de las empresas.
La medida está alineada con el Plan Más Seguridad Energética (Plan +SE) y contribuirá a dar impulso a la actividad económica en el territorio y a alcanzar la neutralidad climática en 2050.
A pesar de estas buenas perspectivas, aún es necesario un marco de apoyo al biogás y al biometano más decidido por parte de las administraciones.
Durante 2022 han entrado en operación diversas plantas de biometano, pasando a contar con 5 plantas en España. Para este 2023 se espera que se construyan más proyectos de este tipo, impulsados por una política de apoyo europeo clara y a la espera de un marco legal nacional suficientemente desarrollado.