La logística es un sector intensivo, en cuanto al uso de recursos y generación de emisiones, que se enfrenta al desafío de transformarse.
Una transformación motivada por la presión de regulaciones ambientales cada vez más estrictas y por un mercado que tiende a inclinarse hacia empresas que demuestran su responsabilidad ambiental.
En este contexto, adoptar medidas que mejoren la eficiencia energética ofrece una oportunidad para alinear la logística con los principios de sostenibilidad, al tiempo que mantener la competitividad y viabilidad a largo plazo.
Al adoptar tecnologías limpias y optimizar los procesos, las empresas del sector logístico pueden mejorar significativamente su desempeño energético y contribuir a una cadena de suministro verde y resiliente.
La eficiencia energética en la logística abarca una serie de medidas que van desde la implementación de vehículos de bajo consumo, hasta los sistemas de gestión avanzada, que reducen el desperdicio de recursos y maximizan la eficacia operativa.
Estas transformaciones no solo son beneficiosas para el medio ambiente, sino que también ofrecen ventajas económicas sustanciales, como la reducción de costos y la mejora en la satisfacción del cliente.
Medidas de eficiencia energética aplicables a la logística
Adoptar medidas de eficiencia energética en la logística no solo es esencial para reducir costos, sino también para cumplir con las expectativas de un mercado cada vez más enfocado en la sostenibilidad.
Estas medidas incluyen una variedad de estrategias y tecnologías que pueden ser implementadas en diferentes puntos de la cadena de suministro:
- Optimización de rutas de transporte: Mediante el uso de software avanzado, las empresas pueden planificar las rutas más eficientes para la entrega y distribución de productos. Esto permite reducir el consumo de combustible y disminuir las emisiones de gases nocivos. El software puede considerar factores como el tráfico, las condiciones del clima, y la carga del vehículo para ajustar las rutas en tiempo real.
- Vehículos eficientes: Invertir en flotas de vehículos que utilicen combustibles alternativos (p.ej. biometano) o tecnologías de bajo consumo es fundamental. Esto incluye vehículos eléctricos, híbridos, o aquellos que funcionan con gas natural comprimido (GNC) que, aunque representan una inversión inicial significativa, reducen considerablemente el costo energético a largo plazo.
- Automatización y tecnología en almacenes: Implementar sistemas automatizados en los almacenes no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también contribuye a la eficiencia energética. Por ejemplo, los sistemas de almacenamiento y recuperación automatizados minimizan la necesidad de iluminación y calefacción en áreas no utilizadas constantemente. La implementación de soluciones de iluminación LED inteligentes, que consumen menos energía, ofrecen una mayor eficiencia energética y tienen una vida útil más larga, también pueden reducir significativamente los costos de energía. Además, estas soluciones pueden adaptarse a cada instalación, de forma personalizada, según las características y necesidades.
- Gestión eficiente de inventarios: Utilizar sistemas de gestión de inventarios que optimicen el almacenamiento y la rotación de productos puede reducir el desperdicio y mejorar la eficiencia general de los recursos. Esto se traduce en menos productos obsoletos y una reducción en la necesidad de espacios de almacenamiento excesivamente grandes y costosos desde el punto de vista energético.
- Capacitación y concienciación del personal: La eficiencia energética también depende del factor humano. Capacitar al personal sobre prácticas sostenibles y fomentar una cultura de conciencia energética puede llevar a mejoras significativas en el uso eficiente de los recursos.
Estas medidas permiten reforzar la sostenibilidad de las operaciones logísticas, al tiempo que fortalecen la imagen de la empresa y su cumplimiento con las regulaciones ambientales.
Ahora bien, implementar estas estrategias requiere de un compromiso con la innovación y la mejora continua, aspectos que son cruciales para el éxito en el competitivo mercado actual.
Beneficios de la eficiencia energética
La integración de medidas de eficiencia energética en la logística ofrece una serie de beneficios que van más allá del ahorro económico, contribuyendo significativamente al desempeño ambiental y social de las empresas:
- Reducción de costos operativos: El beneficio más evidente de la eficiencia energética es la reducción en el consumo de energía, lo que se traduce directamente en un menor gasto en combustibles y electricidad. Esto permite a las empresas ser más rentables y competitivas en el mercado.
- Mejora de la imagen corporativa: Las empresas que demuestran un compromiso real con la sostenibilidad a menudo disfrutan de una mejor imagen pública. Esto es especialmente relevante en un mercado donde los consumidores y los inversores están cada vez más interesados en apoyar a empresas responsables desde el punto de vista ambiental.
- Cumplimiento regulatorio: Con la implementación de normativas ambientales cada vez más estrictas a nivel global, adoptar prácticas de eficiencia energética asegura que las empresas cumplan con la legislación actual y estén preparadas para futuros cambios en las regulaciones.
- Aumento de la competitividad en el mercado: La eficiencia energética puede ser un diferenciador clave en la industria logística. Las empresas que logran reducir su consumo energético de manera efectiva pueden ofrecer servicios a un costo menor y con menor impacto ambiental, lo que las hace más atractivas para clientes preocupados por la sostenibilidad.
- Reducción del impacto ambiental: Al disminuir el consumo de energía, las empresas logísticas reducen sus emisiones de carbono y contribuyen a la conservación de recursos naturales. Esto tiene un impacto directo en la lucha contra el cambio climático y promueve una mayor sostenibilidad global.
- Mejora en la motivación y satisfacción del personal: Las empresas que implementan y promueven políticas de sostenibilidad a menudo observan una mejora en la motivación y la satisfacción de sus empleados. Trabajar para una organización que se preocupa por su impacto ambiental puede aumentar el orgullo de pertenencia y fomentar un ambiente de trabajo más positivo y comprometido.
- Innovación y acceso a nuevas tecnologías: La búsqueda de soluciones para mejorar la eficiencia energética frecuentemente conduce a la innovación y al uso de tecnologías avanzadas. Esta dinámica no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también posiciona a las empresas a la vanguardia de la tecnología en su sector.
Coca-Cola, eficiencia energética y logística verde
Un ejemplo de la aplicación de medidas de eficiencia energética en la logística lo tenemos en la empresa Coca-Cola Europacific Partners, en Barcelona.
La empresa ha implementado tecnologías que mejoran la eficiencia energética en sus almacenes, como los sistemas de iluminación LED inteligentes.
Para ello, ha contado con la experiencia de Genia Energy Solutions en soluciones de eficiencia energética, logrando mejorar la calidad lumínica de la instalación, optimizar los patrones y la distribución de la iluminación y reforzar la seguridad en las áreas de trabajo.
Con estas medidas, la empresa ha logrado alcanzar ahorros en el consumo energético que superan el 93% y una reducción en emisiones equivalente al carbono que absorbe un pequeño bosque de 47 pinos piñoneros adultos en un año.
La integración de la eficiencia energética en la logística, además de una estrategia para la reducción de costos, es una necesidad urgente para promover un futuro sostenible.
Las empresas que lideren esta transformación no solo se benefician económicamente, sino que también contribuyen activamente a la lucha contra el cambio climático y fortalecen su posición en un mercado cada vez más consciente del medio ambiente.
