Genia Global Energy ha firmado con la Asociación Española del Kaki un acuerdo para producir biogás con las cerca de 18.000 toneladas por campaña de destrío del fruto. Esto supone una alternativa para evitar el coste que les supone la eliminación de la fruta de destrío.
El biogás se producirá en una planta de nueva construcción en la comarca de La Ribera, Valencia y los productores tendrán preferencia para adquirir el compost y fertilizante orgánico que se genera durante el proceso de biodigestión anaerobia en el que se produce el biogás, por lo que supondrá una aplicación de la economía circular. El gas producido se inyectará a la red de distribución y supone una energía renovable que se puede almacenar y utilizar en forma de calor, electricidad o combustible para vehículos cuando se necesita, sin depender de las condiciones meteorológicas. Actualmente solo la planta de Valdemingómez inyecta biometano en la red de gas natural.
La planta que se construirá estará preparada para transformar 200.000 toneladas de residuos orgánicos al año.
Producir biogás en lugar de dejar pudrir los residuos, evita unas importantes de emisiones de gases de efecto invernadero, pues el metano que se produce en la descomposición no se liberaría a la atmósfera y, cuando se quema, se convierte en CO2 con un efecto 21 veces menos nocivo que el del metano.
Genia Global Energy está buscando fuentes de residuos orgánicos que no sirven para alimentar al ganado y no tienen otra alternativa de valorización, para convertirlos en biometano. Como pueden ser lodos de depuradoras, restos de origen agrícola o de la industria alimentaria.
En febrero, Energías-Renovables.com publicó 1 artículo, hablando del aprovechamiento tanto del Caqui como de la paja de arroz:
En diciembre, Levante-EMV publicó 2 artículos, que puedes leer a continuación:
Levante-EMV | JUEVES, 12 DE DICIEMBRE DE 2019
Los comercios firman un convenio con Genia Global Energy que proyecta una planta de biometano para aportar esta fruta y evitar los costes de eliminación de unas 18.000 toneladas por campaña.
El caqui que se descarta en los almacenes como destrío se utilizará para generar biogás. La Asociación Española del Kaki, entidad que agrupa a exportadores que cuentan con producción propia, ha firmado un acuerdo de colaboración con Genia Global Energy, una ingeniería valenciana especializada en soluciones energéticas, para poner a su disposición esta fruta que no se comercializa – el convenio estima el destrío por campaña de caqui ya recolectado en cerca de 18.000 toneladas – que se utilizará para la producción de biogás en una planta de nueva construcción, mientras que estos comercios tendrán preferencia para adquirir la materia orgánica que queda tras el proceso para utilizarla como abono en sus fincas.
«Estamos buscando fuentes de residuos orgánicos, residuos que no sirven para alimentar al ganado y no tienen otra alternativa de valorización, para mezclarlos con otros subproductos de diferente origen cuya ‘digestión’ genera una mezcla de gases rica en metano que, debidamente depurada, se convierte en metano o biometano», explicó ayer Bernat Chuliá, director técnico y uno de los socios de Genia Global, mientras detallaba que el resultado es equivalente al gas natural, pero de origen renovable.
Se trata de la misma empresa que, de la mano de la Agència Energètica de la Ribera, trabaja en un proyecto similar que utilizará la paja del arroz como materia prima, como informó Levante-EMV.
La Asociación Española del Kaki ha buscado alternativas para evitar el coste que representa la eliminación de la fruta de destrío y, de hecho, el actual presidente, Pascual Prats, adelantó en la asamblea celebrada en septiembre los contactos con una empresa que pretendía utilizar ese caqui para generar biodiésel, aunque finalmente no se han concretado. Por contra, sí se ha firmado un convenio con esta ingeniería que proyecta utilizar el caqui de destrío para generar biogás, que inyectará en la red. «El destrío hay veces que se lo llevan para zumo y otras veces pagas para destruirlo», comentó Prats, quien defendió que esta alternativa se enmarca en las prácticas de economía circular. «Si se hacen las cosas bien a nosotros nos interesa y a ellos también», indicó, al tiempo que señalaba que Genia Global construirá la planta y los comercios de la asociación, además de aportar el caqui, «tendremos una opción de compra» sobre la materia orgánica final.
Javier del Pozo, ingeniero de Genia Global Energy, destacó que, a diferencia de lo que sucede con la energía eólica o fotovoltaica, la generación de biogás no depende de las condiciones meteorológicas y destacó que «se puede generar de forma continuada porque siempre hay residuos». Al mismo tiempo, subrayó que, además de obtener una energía, «solucionamos un problema de gestión» de esos residuos y se evita la emisión a la atmósfera de gas metano que, según dijo, «es 20 o 25 veces más contaminante que el CO2». Por otra parte, Javier del Pozo señaló que las compañías energéticas tienen interés en adquirir biometano porque se va a regular la obligación legal de que el 10% del gas que circula por los gasoductos sea de origen renovable y, actualmente, sólo hay una empresa en España, implantada en Madrid, que inyecta este biogás en la red.
Un proceso de fermentación junto a otros subproductos orgánicos
El proyecto de generación de biogás con la mezcla de caquis con otros subproductos – lodos de depuradoras, restos de origen agrícola e industrial, entre otros consiste en la fermentación en condiciones anaerobias, es decir, sin oxígeno, de toda esa materia orgánica para producir gas metano. Fuentes de Genia Global Energy destacan que se trata de la única energía renovable que puede usarse para cualquiera de las grandes aplicaciones energéticas, si bien el proyecto vinculado al caqui contempla la inyección del biogás generado a la red. «Potenciamos las condiciones que de manera natural provocan esta emisión de metano», explicó Javier del Pozo, mientras señalaba que se aporta calor para que las bacterias se encuentren en su hábitat idóneo. El gas que se obtiene se depura y se puede almacenar.
La planta que sacará biogás del caqui generará energía para abastecer a 2.000 casas
Levante-EMV | VIERNES, 13 DE DICIEMBRE DE 2019
La promotora prevé una inversión de diez millones de euros para construir en la Ribera una instalación que creará una veintena de empleos directos. Permitirá tratar 200.000 toneladas de residuos orgánicos al año.
La empresa de ingeniería especializada en soluciones energéticas que pretende aprovechar el caqui que se descarta en los almacenes como destrío para generar biogás proyecta construir en la Ribera la planta que realizará este proceso con una inversión próxima a los diez millones de euros. La instalación diseñada tendrá capacidad para producir cerca de mil metros cúbicos de biogás a la hora que, tras el oportuno proceso de depuración, se convertirán en 600 m3/hora de biometano, una energía con la que se podrían abastecer alrededor de 2.000 viviendas de forma continuada, según detalló el ingeniero de Genia Global Energy Javier del Pozo. La empresa cuenta con un socio inversor «de alto nivel» para acometer este tipo de proyectos y, a la espera de la oportuna tramitación administrativa, espera poder iniciar las obras en el plazo de un año, con la perspectiva de que la planta pueda entrar en funcionamiento a mediados de 2021.
Como ayer adelantó Levante-EMV, la Asociación Española del Kaki ha firmado un convenio de colaboración con Genia Global Energy para destinar a esta futura planta todo el caqui de destrío que se descarta en los almacenes – la estimación realizada en base a las últimas campañas es de 18.000 toneladas anuales – mientras que los socios de la entidad tendrán preferencia para adquirir a precios competitivos la materia orgánica resultante del proceso de generación de biogás para utilizarla como «fertilizante de alta calidad», incidió Del Pozo. El proyecto contempla la mezcla de caquis con otros subproductos – lodos de depuradoras y bioresiduos de origen agrícola e industrial – en una cámara estanca en la que se potencian las condiciones por las que de forma natural la «digestión» de estos restos orgánicos genera una mezcla de gases rica en metano, explicó el director técnico de Genia Global Energy, Bernat Chuliá. La depuración de ese biogás permite generar metano o biometano que, en este proyecto, la empresa prevé inyectar en la red general ya que los técnicos destacan que su calidad es equivalente a la del gas natural, si bien se trata de una energía renovable. «Pintamos de verde los gasoductos y se trata de un gas que no se agota», destaca Javier del Pozo, ya que en la medida que se trabaja con residuos se puede mantener la actividad de forma continuada.
El técnico estimó en cerca de 200.000 toneladas al año el volumen de residuos que la planta que se construirá en la Ribera ayudará a «gestionar y valorizar» en lo que señaló como un ejemplo de economía circular. «Ofreces un tratamiento a esos residuos, generas una energía que ahora está desaprovecha y, además, obtienes un fertilizante de alta calidad, superior incluso a otros abonos, con la ventaja de que reducimos la demanda de abono mineral», incidió Del Pozo. Chuliá, por su parte, señaló que la planta se construirá sobre una parcela de aproximadamente 5.000 m2 y generará entre 15 y 20 empleos directos.
Genia Global Energy es una ingeniería valenciana que opera desde hace doce años en el sector de la bioenergía. Ha trabajado principalmente en Europa -uno de los proyectos más destacados es la planta de biogás que utiliza en Ucrania la pulpa de remolacha como principal materia prima y que, según Javier del Pozo, se trata de la mayor planta de biogás de Europa – y Oriente Medio. De la mano de la Agència Energètica de la Ribera trabaja también para obtener biogás de la paja del arroz.
«En España llevamos un retraso importante en este campo»
Los técnicos de Genia Global Energy destacan que las plantas de generación de biogás a través de bioresiduos son proyectos novedosos en España aunque están bastante extendidos en Europa. «Lo que es común en el resto de Europa, la valorización de residuos orgánicos para obtener energía, no lo es España, donde llevamos un retraso considerable», apunta el ingeniero Javier del Pozo. El proyecto contempla inyectar en la red el biometano que se genere – en otros puntos se utiliza para autoconsumo- y, según indicó, actualmente únicamente hay una planta en España que trabaja de este modo, ubicada en Madrid.